multiplicado por infinito!

Sigo con pedidos! Hoy os enseño el último que he hecho! Muy, como lo diría... campestre? Marta me pidió una mariquita de fieltro y una pulserita a conjunto! Con una mini mariquita llenita de purpurina, lo he conseguido! Y parece que le ha encantado, que bien!



Cuando compras un regalo y descubres que tu elección ha gustado, es genial! Pero cuando haces algo con tus manos, pensando cada detallito, con todo el mimo y el cariño del mundo, la sensación de satisfacción, cuando ves la carita de quien lo recibe, se multiplica por... infinito! Vosotras lo entendeis, verdad? Es un subidón mágico de adrenalina! De pronto desaparece el cosquilleo en el estómago de... le gustará? no le gustará? Y, sencillamente, a mi se me queda una sonrisilla de oreja a oreja!